La nueva taza esmaltada de Hofmann, de inspiración vintage, es un claro ejemplo de que la imaginación nos puede llevar a sitios que no esperábamos. Y si te falta un poco de inspiración, aquí estamos nosotros para darte algunas ideas; ya sea para un regalo único y especial, para decorar un rincón de tu casa o para que el escritorio los más peques, por ejemplo, tenga un toque muy Hofmann. Toma nota de estas ideas y atrévete a hacer estos sencillos DIY con tus propias manos.
La nueva taza esmaltada de Hofmann, de la que puedes ver todas sus características aquí, se puede personalizar con una foto, un dibujo o una frase. ¡Las posibilidades son infinitas! Por eso, el primer paso para tu creación es decidir cómo quieres hacerla única según el uso que vayas a darle. Lo mejor es que dejes volar tu imaginación; pero nosotros, por si la inspiración no llega, te proponemos tres posibles usos:
Obviamente (es una taza) puedes usarla, o regalarla, para beber café, té, chocolate… Pero no sólo eso, sino que es también un recipiente de ayuda para la cocina de los de toda la vida (¿quién no ha visto una de estas en casa de la abuela?). Además, si eres de esas personas detallistas, puedes darle un uso muy original en tu mesa, por ejemplo para un evento especial o una cena en casa con amigos. Una opción es personalizarla especialmente para ese evento -véase cumpleaños, comunión, etc.-; y otra, hacer un diseño más generalizado para poder darle varios usos. Quedará genial como centro de mesa con algunos aperitivos, panecillos o, por qué no, servir en ella la salsa de tu plato estrella. ¡Le dará a tu mesa un toque súper original!
¿Todavía tienes ese rincón en casa que no sabes cómo decorar? ¿Quieres darle un toque distinto, original y completamente personalizado? ¿Eres fan de lo vintage y adoras las plantas? Entonces tienes que ver este vídeo y ponerte manos a la obra. Y, si después de verlo quieres más ideas similares, ¡entra en este enlace!
Por último, esta taza que puede convertirse en un bonito lapicero personalizado. Ya sea para ti, para los peques, para regalar a alguien que adora dibujar… ¡Es otra forma de decorar el despacho o la mesa de trabajo! Y en el caso de los niños, seguro que les encanta ver sus caritas en su propio lapicero.
