Las fotos son un viaje al pasado. Es la forma de mantener entre las manos ese pedazo de tiempo que ya se nos ha escapado. Porque el tiempo, efectivamente, se va para no volver. Pero sí que podemos echar un vistazo atrás con la impresión de nuestras fotografías.
Y de repente, casi sin pretenderlo siquiera, la imagen estática de una fotografía cobra vida. El tiempo no regresa pero todo el recuerdo adquiere movimiento y la foto, esa foto, ya no es lo que parece. Se ha convertido en parte de tu vida y en la de todos aquellos que la conserven.
A pesar de que en los años 50 Kurt Gödel y Albert Einstein imaginaron los viajes en el tiempo buscando en la teoría de la relatividad ese nuevo espacio-tiempo que permitiera escapar del presente, lo cierto es que la mejor forma de regresar al pasado es a través de una fotografía.
¿Has pensado alguna vez en encontrar una ventana a través de la cual pudieras visualizar la boda de tus abuelos? En otra época, con todo lo que ello significa.
Desafortunadamente todavía no han creado la forma de encontrar esa mirilla y aunque tus abuelos ya no estén aquí para contarte todos los detalles de su gran día, puedes descubrir muchos de ellos en los retratos fotográficos que se tomaron entonces.
Y es que quien tiene una foto retro, del momento que sea, tiene algo único e irrepetible. Ha paralizado, de forma maestra y sin conocimientos astrofísicos, las agujas del reloj.
Si quieres que tus futuros nietos también puedan saber más de ti y de los tuyos regala fotos a tu familia y amigos: Fotos con un divertido Revelado Retro que personalizaré con filtros y mensajes especiales para que todos mis amigos puedan viajar en el tiempo con nuestros recuerdos de años pasados. O, por qué no, también puedes regalarlos a tu pareja, seguro que se que se sorprenderá 🙂
La fotografía lleva capturando los momentos más destacables de la humanidad desde hace unos 175 años. Durante todo ese tiempo los estilos, técnicas y tendencias han ido variando de forma más que evidente, haciendo que cualquiera pueda asociar una imagen con una época determinada de forma instintiva.
Tanto es así que el encanto de la fotografía más viejuna aún permanece vivo en algunos aficionados amantes de la Lomografía -una corriente fotográfica que usa cámaras de carrete y mantiene los defectos de las imágenes analógicas– como si fuesen melómanos escuchando sus discos de vinilo.
Sin llegar a esos extremos, la tecnología digital nos permite jugar y divertirnos aplicando técnicas de simulación que convierten imágenes actuales en fotografías de aspecto vintage. ¿Cómo podemos fabricar nuestras propias fotos de época? Mientras vemos algunos trucos, aquí van una lista de apps recomendadas para hacer más sencillo este trabajo: Instagram, Snapseed, Retrica, Awesome camera, Retromatic, Hipstamatic…
Lo más rápido para dar un toque antiguo a tus fotos es pasarla a blanco y negro. Los inicios de la fotografía fueron monocromáticos y dar ese pequeño paso atrás es la forma más sencilla de iniciar ese viaje al pasado.
Muchas apps, incluso la interfaz de la propia cámara del smartphone, permiten realizar esta operación. Conviene recordar que en algunos casos se pueden aplicar filtros que además oscurecen o iluminan zonas concretas como el cielo o la piel, lo cual puede mejorar notablemente el aspecto final. Por ejemplo un filtro rojo crea un mayor contraste entre el azul del cielo y el blanco de las nubes -en cine lo llaman efecto ‘noche americana’-.
Una variación muy interesante de las imágenes monocromáticas son los virados. Técnicamente es sustituir el color negro (y su escala de grises) por otro color -marrones o azules tradicionalmente- para crear una imagen de aspecto diferente. El virado a sepia -un marrón amarillento- está muy asociado con las fotos de inicio del siglo XX y asociado con otros efectos de envejecimiento. Da como resultado fotos que parecen de otra época.
Adicionalmente, dar un tono cálido (amarillos y rojos) o frío (azules y verdes) mediante virados, puede reforzar el impacto de la imagen.
Si algo caracteriza a las fotografías clásicas son los múltiples defectos técnicos, ópticos, o físicos que se pueden observar en las imágenes. No solo hablamos de que una foto vieja ha pasado por los rigores del tiempo y múltiples manos, también resulta que las cámaras antiguas tenían fugas de luz, ópticas con borrosidad o viñeteado en las esquinas. Todos estos pequeños defectos pueden ser añadidos digitalmente a las fotos actuales -ojo no hace falta ponerlos todos, para dar la sensación de imagen maltratada por el tiempo. Muchas apps cuentan con un filtro dedicado solo a este menester.
Las copias en papel de las fotos viejunas ofrecen un aspecto muy particular. Decoloraciones por la exposición a la luz solar que amarillean los blancos y cambian los tonos de los azules, arañazos, raspones o desgastes en la superficie de la imagen y, por supuesto, manchas o roturas del papel. Todos estos efectos del tiempo en las fotografías también pueden generarse de forma digital sobre imágenes impolutas dotando de cierto grado de imperfección al resultado.
MarcosAñadir un margen blanco o negro a la imagen -que además puede tener diversas formas o aspectos- es una excelente forma de dar un aspecto “material” a nuestras imágenes digitales. Estos márgenes, que pueden simular el borde de la película, ser irregulares o incluso tener el acabado de las conocidas fotos Polaroid, son sin duda una buena idea para dar un punto de personalidad a cada foto. Ojo, que combinar un marco con una foto de forma adecuada no es tan sencillo como parece.
AtrezzoSolo para los muy entusiasmados con las fotos retro, la opción de añadir elementos de otras décadas junto con alguno de los efectos descritos anteriormente, puede ser el detalle definitivo. Fotografiar un paisaje cuando pasa un coche vejete como un seat 600, ponerle un sombrero o ropa antigua a la persona que vamos a retratar o simplemente escoger un fondo histórico puede añadir ese punto diferencial. Eso sí, hay que tener claro que determinados temas funcionan mejor que otros en esto de la fotografía retro.
Y después de recopilar un buen reportaje vintage o una curiosa colección de imágenes retro, nada mejor que plasmarlo en un SmartAlbum®, una simpática opción de impresión que es una especie de libro de bolsillo. Su singular formato cuadrado resulta especialmente interesante para nuestras colecciones de fotos procedentes de Instagram.
By: Juan Castromil @castromil y Carolina Denia @CarolinaD
Editado por Hofmann
