Algunos sienten debilidad por las galletas de jengibre. A otros les da por cantar villancicos a todas horas. Pero la tradición navideña moderna más auténtica es combinar pijamas y hacerse fotos que parezcan sacadas directamente de un catálogo navideño.

Seguro que hay cosas más tipicas para estas fiestas que una sesión de fotos en pijama navideño, sobre todo si los calcetines han desaparecido devorados por el perro, papá sale poninendo caras divertidas y las luces del árbol se han enredado sin saber cómo. Aun así, te contamos cómo crear tu propia sesión de fotos para estas fiestas y qué hacer con ellas si sobrevives para poder contarlo.

Instrucciones para una sesión de fotos en pijama navideño

1. Elegir los pijamas

Aquí es donde comienzan las negociaciones familiares. ¿Tartán a juego? ¿Monos en forma de galleta de gengibre? ¿O dejamos que todo el mundo encuentre su propio estilo? A riesgo de que alguien se ponga el chándal de la selección y diga que es navideño por el rojo.

A los aficionados al orden les gusta ir a juego, pero un mix de fotos en pijamas navideños es igual de divertido. Sin olvidar los extras, como los gorros de Santa, las zapatillas con cuernos de renos y alguna que otra decoración fuera de sitio, como al usar bolas de pendientes o guirnaldas doradas como bufandas fabulosas que suban el nivel de las fiestas.

2. Saca primero las bonitas (las que van directas a la abuela)

Antes de que la fiesta se desmadre, saca un par mientras todo el mundo se sigue comportando. Haz una sesión de fotos en pijama navideño frente al árbol o la chimenea, con las luces encendidas y chocolate caliente para todos (o lo que cada uno prefiera en su taza). Incluso cuando tengas que sobornar a los niños con monedas de chocolate, para que no se fijen en la montaña de cajas con las compras online escondidas tras el sofá, ni en las inevitables discusiones sobre quién se come el último trozo del turrón. Esa es la foto que los abuelos querrán mostrar con orgullo a todo el mundo (y la que, inevitablemente, las mamás colgarán en Instagram hasta bien entrado el año).

3. Entrégate a la furia de las fiestas

Ahora llega la verdadera diversión en tu sesión de fotos en pijamas navideños. ¿Por qué no posar en las escaleras como en la portada del nuevo disco de un grupo cuestionable? (totalmente en broma, por supuesto). U organizar una competición de repostería navideña en la cocina y, como quien no quiere la cosa, cubrirse de harina. Incluso puedes recrear tu propia versión del trineo de Papá Noel en tu pasillo (igual tienes que echarle un poco de imaginación).

Muecas graciosas, poses y canciones ridículas; las mejores fotos en pijama navideño son las que transmiten un poco del caos de las fiestas. Sabemos por experiencia (👀) que las tomas falsas serán las mejores de todas.

4. Las mascotas en pijama ¿Te parecen adorables o un desastre?

Seamos sinceros, las mascotas siempre acaparan la atención. Y cuando se trata del contenido en pijama navideño, lo que es nosotros estamos más que preparados. Ponle a tu cachorro un pijama a juego (o como mínimo un pañuelo si te lo permite) o deja que tu gato tome el protagonismo con su energía de diva internacional. Los momentos imprevistos de tu sesión de fotos en pijama navideño son las que más te harán reír: como cuando al perro le entra la locura y casi tira el árbol, o cuando el gato pone al perro en su sitio por hacer ¿el perro?

Qué hacer con tus fotos en pijama de Navidad

Has conseguido sobrevivir a la sesión de fotos en pijamas navideños anual (enhorabuena). Ahora es el momento de hacer que todos sepan el esfuerzo que has puesto convirtiendo las fotos más icónicas en un recuerdo de las fiestas.

1. Tarjetas con fotos creativas en pijama

Olvida los regalos comprados en tiendas: no hay nada que transmita la ilusión de la Navidad como tener a toda tu familia en pijama bajo un imán en la nevera. Convierte tus fotos favoritas de la sesión en una tarjeta de pijama personalizada. Disponibles en packs de 10 con sobres incluidos, hay un montón de fotos para toda la familia, vecinos y amigos que quieran ver a qué te has dedicado estas fiestas.

2. Crea un calendario con tus recuerdos navideños

¿Quieres doce meses de diversión con fotos en pijama navideño? Oído cocina. Selecciona tus fotos favoritas (y las más divertidas) y úsalas para crear un calendario familiar. Imagina que pasas a la página de junio y ahí tienes al abuelo dormido en el sofá con su suéter de Navidad con iluminación LED. Legendario a la par que entrañable, y a gusto de toda la familia.

¿No quieres ver tus fotos de Navidad durante todo el año? Crea un calendario con otras fotos familiares y reserva tu contenido de fotos en pijama navideño para diciembre. Todos de acuerdo.

3. Apuesta fuerte con las impresiones de póster en pijamas

Algunas fotos piden ser ampliadas. Tal vez sea esa milagrosa foto en la que todo el mundo sale con los ojos abiertos, o la que sale el gato atrapado en las guirnaldas de luces. Convierte la foto en un póster y cuélgala con orgullo. O conviértela en una impresión de fotos de regalo para familiares que se verán obligados a convivir con una versión gigante de sí mismos con aspecto de elfo. La venganza (cariñosa) como motor de las fiestas.

Lo único más navideño que una discusión en mitad de una partida de Monopoly es un montón de fotos de tu sesión de fotos en pijama navideño. Imprímelas, envíalas por correo, conviértelas en calendario. Hagas lo que hagas, las fotos en pijama más llamativas te seguirán haciendo sonreír incluso cuando las decoraciones hayan vuelto al altillo. Es la época, son las reglas.

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