Llega el verano y es momento de, igual que cambiamos nuestro armario, ¡cambiar la decoración de salón y de casa! Guardamos los textiles más sobrios, las mantas y los cojines de punto y otros tejidos para dar paso a telas más ligeras y colores más claros. Además de eso, olvidamos los famosos rincones de cojines y mantas para crear espacios llenos de encanto, color y frescura.
Por eso aquí te traemos una idea estupenda para crear un rincón de verano como decoración de salón. Un rincón donde disfrutar de un buen libro o simplemente tomarte el tiempo necesario para acompañar una buena taza de café.
Para ello, te recomendamos escoger una silla que te resulte cómoda y de color claro que dé frescura a ese rinconcito. Colócale un cojín para hacerla más cómoda, puedes hacerlo utilizando tonos claros, más vibrantes que den energía o, sin embargo, decantarte por tonos más neutros que combinen con el color de la silla.
O, si lo prefieres, escoge una fotografía veraniega que te guste y personaliza el cojín con ella. ¡Dará un toque aún más personal a tu decoración de salón! Descubre cómo hacer aquí:
Otra cosa que caracteriza mucho el verano son los viajes. Siempre aprovechamos esos días de desconexión para hacer alguna escapada o viaje a algún lugar que nos haga sentir que de verdad estamos de vacaciones. ¿Y por qué no utilizar alguna de las fotos que hemos hecho en esos viajes para nuestra decoración de salón?
Una foto de ese atardecer en la playa, de esa escapada a la montaña, de ese finde en familia… cualquier foto que te guste hará ese rincón aún más especial y puedes elegir en qué material quieres tenerla: aluminio, metacrilato, aluminio cepillado, lienzo… ¡tú eliges!
Si por otro lado, no dispones de espacio para un rincón de lectura o no te gusta la idea de hacer agujeros en la pared, puedes optar por apoyarlo en baldas o mesas. Otra idea genial es son los cuadros adhesivos, con los que tendrás una decoración de pared sin dañarla, y que podrás mover o intercambiar con fotos nuevas.
Porque decorar con fotografías no es solo un recurso muy socorrido, el resultado es personal y propio. Además, nos llena de recuerdos y convierte las fotos de un rincón de lectura en un espacio lleno de personalidad y con un gran valor, no solo estético, sino sentimental. ¡Una decoración de salón única!
